En el mismo apuntan que las pensiones son la mayor partida de los Presupuestos y que su gasto se estima aumente en un 4,8% respecto a 2021, debido a la revalorización de las mismas según el IPC, el incremento del número de pensionistas y a que los nuevos pensionistas cobran una pensión superior. Las cotizaciones sociales, pese a que se prevé que crezcan un 9%, serán claramente insuficientes para hacer frente al gasto previsto en pensiones contributivas, requiriendo de un aumento creciente de las transferencias del Estado.
Según los autores, pese a la importancia de la partida en pensiones, a la opinión pública les resulta muy difícil hacerse una idea de los ingresos y del déficit del sistema de pensiones, cuyo detalle en los Presupuestos resulta insuficiente.
Doménech y Devesa destacan también que la sustitución del Índice de Revalorización de las Pensiones por el IPC y la derogación del Factor de Sostenibilidad presionarán al alza el gasto en pensiones en casi cuatro puntos del PIB en las próximas décadas. Asimismo, que es poco probable que la aprobación de un futuro Mecanismo de Equidad Intergeneracional y los cambios propuestos en la jubilación anticipada y demorada sean capaces de compensar una parte significativa del mayor déficit previsto.
Las pensiones en los Presupuestos de 2022
