El mismo ha contado con la intervención de dos relevantes ponentes, José A. Herce, presidente del foro de expertos del Instituto BBVA de Pensiones, y Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research. Ambos forman parte del grupo de 100 expertos que el Gobierno ha nombrado para asesorarle en la era post COVID y en la elaboración de un documento de propuestas “España 2050” .
El dialogo ha sido moderado por Naiara Tobalina, directora general de Deusto Business Alumni. Este es el resumen de sus intervenciones iniciales:
Intervención de Jose Antonio Herce
José Antonio Herce ha presentado el DECALOGO DEL PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE EL IMPACTO PREVISIONAL DEL COVID 19, elaborado por FORO DE EXPERTOS del Instituto BBVA de las Pensiones, durante la primera quincena del mes de abril, sobre cuestiones previsionales que nos afectaban.
En ese informe se analizaron 10 cuestiones, entre las que destacan las siguientes:
- El papel de los mecanismos de ajuste de las pensiones en algunos países.
- Como afectarán a las pensiones los episodios de desempleo y mecanismos como los ERTE.
- Cómo se han visto afectados los fondos de reserva de las pensiones.
- Los mecanismos de liquidez, para permitir el uso anticipado de los ahorros en planes de pensiones.
- La adopción de esquemas de renta básica, en el que Jose Antonio ha destacado la respuesta dada en nuestro país a través del Ingreso Mínimo Vital- IMV, que ha tenido extraordinario consenso en su aprobación, sin ningún voto en contra.
Intervención de Rafael Domenech
Rafael Doménech se centró en una visión macro, indicando que es la crisis económica más intensa desde el final de la guerra, con una caída del 5% del PIB en primer trimestre, y una caida acumulada estimada del 20-25% para el primer semestre del año, con una destrucción 1 millón de empleos hasta finales de abril, además de casi 3,4 millones de trabajadores acogidos a ERTES.
Existe consenso de que la caída del PIB anual se va a situar por encima del 10%, lo que va a suponer una caída más profunda y una recuperación más lenta que para otras economías.
Como razones de este mayor impacto en España de COVID19 ha argumentado, entre otras que:
- La crisis sanitaria ha sido más acusada que en otras economías, lo que ha implicado la necesidad de tomar medidas más restrictivas de aislamiento social.
- La recuperación más lenta en sectores como turismo que se ven más afectadas por este tipo de medidas de restricción de la movilidad.
- Un mercado de trabajo menos eficiente que en países del centro y norte de Europa.
- Un sector productivo principalmente de PYMES, y por lo tanto con una menor productividad
- El aumento en los últimos años de nuestra presencia en cadenas mundiales de producción, que se han visto muy afectadas por COVID19.
Según Doménech, si hay un impacto del COVID sobre la economía, también lo tendrá en los ingresos de pensiones. Y ese impacto vendrá por una disminución de los ingresos de cotizaciones.
Sin tener en cuenta la crisis de COVID19 el gasto en pensiones ya iba a ir en aumento los próximos años debido jubilación de la populosa generación de baby boom y el incremento esperanza de vida.
La Seguridad Social tuvo un déficit en 2019 cercano a los 17.000 millones, el 1,34% del PIB. En 2020 ese déficit va a aumentar como consecuencia de la crisis, ya que los ingresos del sistema pensiones se mueven en línea con PIB (es decir, a la baja), pero gasto publico seguirá aumentando debido al incremento número pensionistas y al incremento de la tasa de sustitución (*) de los nuevos pensionistas que acceden al sistema.
(*) porcentaje que supone la pensión de jubilación respecto al último salario percibido.
Además, las nuevas pensiones entran con un desequilibrio actuarial que, de media, sobrepasa el 30%. Es decir, el valor que recibirá un nuevo pensionista es en gran parte de las ocasiones una cantidad superior a todo lo que ha cotizado.
Respecto a soluciones ante esta situación, el responsable de análisis económico de BBVA Research, opina que se debe resolver el corto plazo protegiendo nuestro tejido productivo, evitando que haya caída de la producción, del empleo, y la desigualdad.
En este sentido, identifico varios frentes de trabajo:
- Combinación de las medidas sanitarias y económicas que permitan maximizar la seguridad sanitaria y actividad económica al mismo tiempo. Además, en lo económico será importante aportar certidumbre y consensuar políticas con todos los agentes sociales. Identifico como buena noticia el reciente acuerdo para extender los plazos de los ERTEs.
- Utilizar todas las ayudas de la UE e internacionales, que acumuladas son más del doble del PIB nacional.
- Además, no basta solo con las políticas de demanda y de generación de renta. Esta crisis supone una perturbación de oferta que, si no se corrige tendrá efectos sobre determinadas actividades económicas y consumo que pueden afectar a la Economía.
A juicio de Doménech, la situación exige reformas estructurales que, a su vez, se han de combinar con retos como la lucha contra cambio climático, la sostenibilidad en general y la transformación digitalización. Además, para que el sistema productivo que funcione mejor ha de disponer del capital humano que necesita (capacitación y adaptación).
Dentro de todo ese ámbito tendremos se ha de abordar una reforma del sistema de pensiones.
